- Es un trabajo tranquilo y sin estrés. Es cierto que a veces hay que ir a alguna reunión, pero si te equivocas no pasa nada, tampoco es como si se fuera a morir alguien.
- El nivel es bajo. A primera vista esto puede parecer malo, pero significa que no me tengo que esforzar mucho para resaltar. Me gusta ser el mejor en lo que hago y si mi profesión fuera más dura tendría que trabajar más y no me gusta trabajar mucho.
- No se está ocupado todo el tiempo. Si hubiera tanto trabajo que hacer no habría tantos blogs de bibliotecarios, ¿no crees? Un bibliotecario no tiene tiempo para bloguear. Es fácil reconocer a aquel bibliotecario que no tiene mucho que hacer por la frecuencia con la que publica posts. Muéstrame un bibliotecario que postee todos los días varias veces y mostraré un bibliotecario bien cultivado en el arte de aparentar que trabaja sin hacer mucho. Estos bibliotecarios deben ser imitados.
- El horario es muy flexible. Las nuevas tecnologías me permiten estár siempre disponible y estar en cualquier sitio.De hecho ahora mismo estoy en la cama tomándome un café mientras descanso de una cosa que tenía que hacer.
- Tengo muchas vacaciones. Es lo que más me gusta de ser bibliotecario.
Una lista que ejemplifica las virtudes y los defectos del bibliotecario.
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