Dura crítica de Nature a la ciencia española

Muy interesante y a la vez inquietante el Editorial de la revista Nature No turning back en el que critica duramente la actuación del gobierno español en materia de política científica. Pere Estupinya lo traduce en su magnífico blog Apuntes Científicos desde el MIT. Se critica el uso que se hace de la recesión para excusar los recortes presupuestarios cuya respuesta encontraron en la campaña que inició Javier Peláez (por cierto, granadino) conocida como "La Ciencia no necesita tijeras".

En el editorial critican duramente la actuación de la ministra Garmendia a la que califican de así como reflejan el amargo humor que tiñe a los científicos españoles cuando hablan de la situación de la ciencia española. Noticias francamente tristes para la comunidad española y más aún cuando leemos cosas como la petición que se hacía desde el Instituto Cervantes para que los investigadores españoles escribieran y citaran artículos en español, tal y como comentaron tanto Álvaro Cabezas como Luis Javier Martínez. Parece que Spain is different y que no nos enteramos de cuáles son las reglas de juego y en qué nos jugamos los cuartos.

Justamente hace unos días hablaba con un compañero físico que presenta la tesis a principios del año que viene. Una vez la presente tiene pensado hacer una estancia postdoctoral de cuatro años en el Reino Unido. Mosqueado comentaba: Hay qué ver. Desde que entré en el colegio con 6 años el Estado se ha dejado un pastón para formarme. Fui a un colegio y a un instituto públicos, me saqué la carrera gracias a las ayudas del Ministerio, hice el máster y la tesis gracias a una beca FPU y ahora, cuando ya estoy formado y realmente voy a producir algo beneficioso para el Estado, me dicen que no puedo trabajar aquí o que, de conseguirlo (conseguirlo digo, porque sería una tarea ardua), no contaré con los recursos necesarios para llevar una carrera investigadora lo suficientemente productiva. Encima, claro, señalaba, ahí están Estados Unidos y Reino Unido, mis dos lugares de destino más probables, sitios que no se han gastado un duro en mí pero que me recibirán con los brazos abiertos para que produzca para ellos...