Plantea Belen Ávila, responsable de la biblioteca del TSJA, algo que todos piensan y pocos dicen y que podría resumirse en: ¿No hay demasiadas lagunas en la formación de los alumnos de ByD, sobretodo respecto a cuestiones de Informática?
La respuesta, indudablemente, es sí. Como estudiante que soy y, precisamente por ello, conociendo la opinión de mis compañeros, puedo afirmar que, en general, echamos en falta muchas cosas y sobran otras muchas. En general faltan conocimientos informáticos, un estudiante de ByD, ahora mismo, no sale de la carrera conociendo técnicas como el XML ni tan siquiera el HTML, conocimientos que le abrirán muchas puertas en el futuro. Un profesional de la información, tal y como se concibe en las Universidades, no les plantean ninguna competencia a los informáticos, periodistas, etc. dentro de la Web. Evidentemente, siempre hay excepciones. Yo sé lo que es la Web 2.0, intuyo más o menos de qué va todo este rollo de la Web semántica, conozco algo, - más bien poco, - el xml, pero nada de esto lo he aprendido en las aulas. El mundo profesional está tan lejos de la realidad de las aulas, que muchos alumnos ni lo intuyen.
Aún así no hay que ser injustos con las Universidades ni con los planes de estudios. En mi opinión, el comentario que hace David en el post de Belén Ávila es muy acertado. Habla de perfiles de profesionales y tal, y de la dificultad de darles a los estudiantes una formación que se ajuste a todos estos perfiles. Y es que ahí está el quid de la cuestión ¿Deben realmente los estudios de ByD ajustarse al mercado?
Desde mi más humilde opinión, las Universidades que abordan este problema pueden o deberían optar por una de las siguientes vías:
La respuesta, indudablemente, es sí. Como estudiante que soy y, precisamente por ello, conociendo la opinión de mis compañeros, puedo afirmar que, en general, echamos en falta muchas cosas y sobran otras muchas. En general faltan conocimientos informáticos, un estudiante de ByD, ahora mismo, no sale de la carrera conociendo técnicas como el XML ni tan siquiera el HTML, conocimientos que le abrirán muchas puertas en el futuro. Un profesional de la información, tal y como se concibe en las Universidades, no les plantean ninguna competencia a los informáticos, periodistas, etc. dentro de la Web. Evidentemente, siempre hay excepciones. Yo sé lo que es la Web 2.0, intuyo más o menos de qué va todo este rollo de la Web semántica, conozco algo, - más bien poco, - el xml, pero nada de esto lo he aprendido en las aulas. El mundo profesional está tan lejos de la realidad de las aulas, que muchos alumnos ni lo intuyen.
Aún así no hay que ser injustos con las Universidades ni con los planes de estudios. En mi opinión, el comentario que hace David en el post de Belén Ávila es muy acertado. Habla de perfiles de profesionales y tal, y de la dificultad de darles a los estudiantes una formación que se ajuste a todos estos perfiles. Y es que ahí está el quid de la cuestión ¿Deben realmente los estudios de ByD ajustarse al mercado?
Desde mi más humilde opinión, las Universidades que abordan este problema pueden o deberían optar por una de las siguientes vías:
- Dedicarse a formar a los alumnos en una disciplina. Olvidándose del posible mercado de trabajo que haya, lo cuál no es una mala opción, puesto que la Universidad no es, en principio, un centro de formación profesional.
- Desaparecer y dar lugar a diferentes carreras o formaciones. Al igual que no existe una sola ingeniería, no puede existir una formación en ByD que englobe a archiveros, bibliotecarios, documentalistas, etc. puesto que, al igual que los ingenieros, todos parten de ramas comunes, se encargan de tareas muy distintas.
Como comentaba en el Blog de la Biblioteca del TSJA, creo que es necesario marcar unas ciertas líneas o perfiles dentro de la formación de LIS en la facultad de la UGR que permitan reflejar la capacidad de investigación que tiene la propia facultad. Resultando algo relativamente fácil de llevar a cabo y beneficiando tanto a lo estudiantes como a la propia facultad.
ResponderEliminarEs evidente que la LIS cada vez se viene extendiendo hacia diversas disciplinas, logrando relacionarlas mutuamente a pesar de que cada una pueda tener características distintas. Tan solo Emerald clasifica las revistas de nuestra área en cuatro temas: Information Management, Library Collection Development & Management, Library Management & Information Services, Library Technology.
Un claro ejemplo de esta expansión en la que se encuentra inmersa la LIS, es la que comenta Benjamín Vargas-Quesada y Félix de Moya-Anegón en su monografía “Visualizing the Structure of Science”, ya que en un principio las revistas de LIS solamente pertenecían a la categoría de Information Science & Library Science del JCR. Sin embargo debido al constante aumento de la producción de trabajos publicados en estas revistas relacionados con temas como sistemas de información, bibliometría, etc., se ha logrado que el JCR incluyera las revistas de nuestra área en categorías como Computer Science and Information System.
Además, estos mismos autores se atreven a plantear una posible inclusión, en un futuro, de estas revistas en áreas como Computer Science, Software Graphics & Programming.
David
Claro, lo que dices tiene su lógica, lo que pasa es que ahí te estás centrando únicamente en un perfil de profesional: el investigador. Evidentemente, luego el investigador podrá especializarse en Bibliometría, recuperación de la información o lo que sea, puesto que la LIS es multidisciplinar y hay muchos campos de actuación.
ResponderEliminarNo obstante, al centrar tanto la formación de los futuros profesionales en la investigación, estás dejando fuera perfiles profesionales tradicionales como el archivero, el bibliotecario y otros no tan tradicionales como el documentalista o el gestor de contenidos.
De modo, que aquellos que no quieran dedicarse a la investigación en un futuro no estarán formados adecuadamente para incorporarse sin problema al mercado laboral. Lo que da lugar a la situación que se vive actualmente: de nuestra facultad lo que salen, sobretodo son becarios. Muy buenos becarios, pero becarios al fin y al cabo, y no buenos profesionales que estén completamente capacitados como para que se les valore en las empresas.