Hoy nos ha dado una charla sobre mercado laboral y futuro profesional un orientador laboral del centro de prácticas y empleo. He de decir que me encontré básicamente en la sala con alumnos de la diplomatura, pocos de la licenciatura, pero bueno, seguro que aprovecharon el tiempo mejor que yo.
El tipo comenzó vendiéndonos la moto y el problema es que se quedó ahí, rimbombante y sin contenido. A la salida uno no sabía si echarse a reír o a llorar. En resumidas cuentas la conclusión fue que hay mucha demanda en nuestro sector... de becarios. Que hay muchas empresas solicitando nuestro perfil y que no paran de llamar y muchas veces no encuentran a nadie. Los alumnos de la diplomatura encantados, claro. No tendrán problema en iniciarse en el mercado laboral, pero a los que ya llevamos algunas becas demás la orientación laboral nos pareció más bien una guasa. Nos hablaba de lo que pagan las empresas y nos incidía mucho en que los precios que manejaba eran los mínimos, hasta que acerté con preguntarle qué solían pagar entonces las empresas a los becarios. ¡Ay, amigo! Resultó ser lo mismo. Evidentemente había habido algún caso en el que habían pagado más, es decir, locos los hay en todo el mundo, pero curiosamente lo normal era lo otro.
Así que lo que parecía ser una sesión de orientación laboral se convirtió en una sesión de orientación becarial y como de eso aquí ya somos expertos, a la hora me largué.
Ya me sé la historia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario