jueves, 6 de diciembre de 2007

De colegios y de quejas

De nuevo el debate eterno vuelve a invadir las listas de IWETEL, hay momentos en los que parece que hay una mano negra detrás que mueve los hilos para que los profesionales de la Documentación se dediquen a protestar y a discutir entre sí en vez de trabajar y demostrar lo mucho que valen o que dicen que valemos (me incluyo por futurible). Ahora arranca con fuerza ante la ingenua pregunta (y permitidme el sarcasmo): ¿Por qué no hacemos un colegio de Documentación?

El caso es que la relación existente entre el mal llamado ocaso de los estudios y el desprecio que reciben los profesionales en el mundo laboral es evidente y muy palpable. Es más, el uno es consecuencia del otro y viceversa. Hemos de tener en cuenta de que no sólo se trata de una titulación joven, sino también de una profesión eternamente cambiante. Ya fuera de la adecuación o no adecuación de los planes de estudios y sin entrar en temas que no me corresponden, lo que realmente falta es una actitud innovadora y verdaderamente pragmática. Una actitud que nos falta no ya sólo a los profesionales sino también a los estudiantes (y aquí me incluyo), somos conformistas y no nos gusta movernos, pero lo que es quejarnos...

Cuando alguien ve desde fuera a los profesionales de ByD, -alguien que sea cercano a su situación, - no ve más que a un grupo de personas ( muy capaces, por supuesto) que en vez de trabajar se dedican a quejarse y a llorar por lo terrible de su situación. Una vez oí decir que ésta era una profesión mediocre para gente mediocre (sin ánimo de ofender) y en parte, mal que nos pese, es así. No se puede exigir cuando no se demuestra nada a cambio, no somos capaces de traducir nuestro esfuerzo y trabajo en beneficios tangibles para el usuario, en dinero para la empresa, en números, al fin y al cabo. Es evidente que un documentalista o un bibliotecario resulta muy rentable para cualquier empresa, pero no falta con ser bueno, sino que además hay que parecerlo.

De hecho, cuando aparece un profesional de éstos, se convierte en un hito, el ejemplo más claro es la archiconocida Biblioteca de Muskiz.

En fin, disculpas de antemano, pero es que llegar a casa a estas horas y ver que en el correo lo único que tienes son veinte mensajes de IWETEL de gente quejándose por lo mismo de siempre cansa un poco...

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