Unas semanas después de sacar del horno el 'MetaRanking EC3 de las Universidades Españolas', resulta interesante observar la poca presencia de nuestras universidades en los principales rankings internacionales. A pesar de su corta vida (el más veterano no llega a la década de vida), los rankings de universidades parecen haber inundado el ámbito universitario con sus sangrantes comparativas, dando lugar a una guerra sin cuartel por optar a las posiciones más altas. El caso más llamativo fue el vivido en Arabia Saudí con dos universidades pagando por la firma de investigadores de prestigio y del que nuevamente vuelve a hacerse eco Science con sendas cartas de las instituciones defendiéndose. La posición de la comunidad científica se divide desde aquellos que advierten del daño que estos rankings pueden hacer hasta los que los consideran un producto necesario para la mejora del sistema pasando por una amplia gama de grises, el debate está servido.
Volviendo de nuevo al plano nacional, resulta bastante llamativo el escaso número de universidades españolas que logran colarse en el top de los rankings más prestigiosos. De las más de 70 instituciones de educación superior, solo algo más de 7 universidades logran mantenerse en todas las ediciones del Ranking de Shangai. En el caso del THE-QS, solo hay una universidad en cada edición, en este caso alternándose la Universidad Autónoma de Madrid con la de Barcelona, situación que parece haber mejorado tras la escisión de este ranking en 2009 y la introducción de indicadores bibliométricos. El Ranking de Taiwan y el de Leiden también incluyen cantidades similares, en cualquier caso nunca llegando a la veintena de universidades.
En este sentido, resultan bastante llamativa la aparición de dos rankings (SIR y Ranking Web), ambos con denominación de origen española, que cambian la perspectiva, optando por una mayor exhaustividad e inclusión de instituciones acabando con ese reducido espacio destinado únicamente a las universidades top.
Es evidente que ser el primero siempre tiene un plus y parece que el Ranking de Shangai, por muchas limitaciones que tenga seguirá siendo el referente para nuestras universidades. Pero tal vez la nueva perspectiva de estos rankings junto con la aparición de rankings nacionales como los Rankings ISI o el Ranking en productividad de las universidades públicas españolas sirvan para conocer mejor los entresijos de nuestro sistema nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario