Hace ya tiempo hablé sobre una guía de recursos para la empresa que tenía que hacer para una asignatura. Expliqué un poco cómo era la estructura y tal. Bueno, pues aquí os muestro la de un compañero que la subió a la red. Está francamente bien (aunque me pese decirlo :D), espero darle unos retoques de diseño a la mía y colgarla también.
Mostrando entradas con la etiqueta guía de recursos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta guía de recursos. Mostrar todas las entradas
martes, 27 de febrero de 2007
Un ejemplo de guía de recursos
Etiquetas:
Gestión de la información,
guía de recursos
jueves, 28 de diciembre de 2006
La regla del 98%
Al tomar conciencia de la existencia de una larga cola en el nuevo modelo económico que Internet está abriendo, parece que todo el mundo se ha revolucionado. El hecho de que un vídeo casero le haga la competencia al nuevo trailer de una superproducción de Hollywood, de que nuevos cortometrajes acaparen la atención del personal ha dado mucho de qué hablar. Y ha dado mucho de qué hablar precisamente porque se trata de un modelo extrapolable a todo lo que tenga relación con Internet. Los periodistas ya lo saben, hasta hace relativamente poco la regla del 20/80, aplicable prácticamente a todo, - por ejemplo, el 80% de la riqueza mundial está en manos del 20% de la población, - era la clave para hacer negocio. Lo importante no era informar de todo lo que ocurre en el mundo, sino de lo que más interesa a los lectores. Sin embargo, esto ya está cambiando. Tal y como afirma Chris Anderson en su libro, el fenómeno de Internet ha permitido que aumente la variedad de productos, de modo que caen las ventas de ciertos productos, pero aumenta el número de ventas en general. Se consume un poco de todo. En periodismo: las ventas de ediciones impresas descienden, muy poca gente adquiere las descargas en pdf... Por qué iba hacerlo cuando puede adquirir toda esa información en un blog cualquiera de manera gratuita. El número de perfiles de usuarios se amplía hasta el infinito. La gráfica sigue teniendo cabeza, pero la cola es sumamente larga.
Nosotros, ya seamos bibliotecarios o documentalistas, nos echamos las manos a la cabeza. ¡Y los libros, es que ya nadie piensa en los libros! Muestra de nuestra falta ingenio. No nos damos cuenta de que es el sueño de todo bibliotecario, de todo documentalista, lo que la biblioteca pregonó desde que se puso al servicio del pueblo y no como custodio del saber. Un mundo en el que la información es gratuita. Ese es el mundo de la larga cola y ese es nuestro campo de trabajo. Nuestra nueva biblioteca. Es hora de que desempolvemos nuestros intelectos y trabajemos en gestionar toda esa información, en crear las herramientas necesarias para ponerlas a disposición de esos infinitos usuarios. Además ahora sabemos que todo lo que hagamos servirá de algo, pues ya lo dice la regla del 98%, prácticamente todo lo que está disponible se consume. Ahora más que nunca es hora de olvidarnos de esas reglas de catalogación, de colocar libros en estanterías. Basta de quejas. Es una situación idílica, un momento clave para dar el salto, no debemos desaprovecharlo.
Etiquetas:
Gestión de la información,
guía de recursos,
Internet,
la larga cola
miércoles, 6 de diciembre de 2006
Mi guía de recursos para la empresa
A la hora de hacer una guía de recursos ¿qué resulta más útil de cara al usuario, una base de datos con las limitaciones que tienen los gestores documentales en su lenguaje de recuperación o una página web que mediante un directorio de categorías relacionadas por hiperenlaces vayan guiándonos a la información que precisamos? En mi opinió, y al tratarse de una guía de recursos, es mucho más útil la segunda opción.
Cabría preguntarse entonces el por qué del poco uso que tienen los directorios de los grandes metabuscadores, tales como el de Google, pero la respuesta es evidente, Google pretende englobar toda la web. Sin embargo, cuando se trata de una colección tan reducida (en comparación), resulta mucho mejor hacerlo de un modo intuitivo antes que obligar al usuario a hacer búsquedas infructuosas y perder el tiempo buscando cosas que simplemente no tenemos.
Por tanto, una vez nos declinamos por un directorio de categorías, hemos de establecer dichas categorías. En mi caso, la guía está orientada a empresas de no importa qué sector, por lo que hay ciertas temáticas que descarto (literatura, compras, etc.).
De este modo, partiríamos de una estructura inicial formada por seis grandes bloques que se irían desglobando. Estos bloques serían:
- Medios de Comunicación: dividido en Nacionales, locales y extranjeros que a su vez se dividen en generales o de economía.
- Ciencias: dividido en Ciencias de la Tierra, Ciencias Aplicadas, etc. donde también hay otro apartado llamado Enseñanza e Investigación en el que se situarían las universidades, escuelas, etc.
- Directorio de Empresas: organizado alfabéticamente.
- Referencia: dividido en Diccionarios, Enciclopedias y Mapas.
Etiquetas:
Gestión de la información,
guía de recursos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)